jueves, 2 de marzo de 2017

MISOGINIA



Crónica del día: No hay día que un impresentable, o un grupo de ellos, no diga cosas impresentables.

Llevo trabajando toda la vida (menos los años que anduve a gatas), creo que jamás le he faltado el respeto a hombre o mujer, trabaje más o se acomede menos, y de pronto aparece un misógino impresentable, parlamentario, con un sueldo que seguro que no se ha ganado ni un solo mes y me insulta, insulta a mi madre, a mi abuela, a mis amigas, a mis vecinas... Todo ello apelando a lo más rancio del conservadurismo, pero lo más más patético no es verle la cara y escuchar su desprecio (que no tiene nombre), sino comprobar que en vez de seguir evolucionando seguimos involucionando (entre eso y darnos una lección de anatomía un autobús naranja, vamos apañados). Yo, si fuera maleducada, les daría una patada en el trasero a más de cuatro, porque eso si es hacerles ir hacia adelante.

Gata Literata.