domingo, 26 de febrero de 2017

VIVIR O SER VIVIDOR (he ahí la cuestión)


Crónica del día. La vida es complicada porque los humanos no entienden bien de la importancia de vivir.

Después de leer que  un luchador  no ha podido seguir, pese a los esfuerzos por ganar la batalla a una guerra donde la muerte se erige con la bandera de la derrota.  El acto de asistir, atónita, al devenir de los días, donde el descontento es consustancial al despropósito que nos vemos obligados a asumir, no me hace sentir conforme en que todo lo que nos desagrada o repugna, se minimiza ante lo más doloso que es morir joven. Al contrario, acrecienta mi perplejidad ante los que no entienden que no hay nada más importante que la vida, pero sin pretender  vivir a cuerpo de rey ni a bandazos de i-legalidad. Que el afán de “superación” a través del arribismo, el fraude, el oportunismo (menos o nada penado), por ser ellos quienes son, no es igual que  el afán de superación en una lucha por no morir en el intento de ganarle el pulso a una enfermedad que acaba con el ansia de seguir con dignidad, para contarlo.

Duele la muerte joven. El final temprano de una edad donde todo podría conseguirse. Y duele tanto “vivo” que se muere de ansias por no tener nunca suficiente, para conformarse.
Que no es igual las sonrisas de triunfo en la salida de un juzgado. Que una sonrisa de esperanza en la antesala de la muerte.

Está claro que las oportunidades en la vida no son igual para todos.

Gata Literata.