domingo, 17 de julio de 2016

DUEÑOS DE NADA



Crónica del día: Un documental hoy me hace aflorar las lágrimas. Su mirada y un tiro de gracia y tanto in-humano con caras y hechos que repugnan.

Amanece el domingo tranquilo, relajado (sólo un leve dolor de cabeza, pero tan asiduo, que es como de la familia y se queda a comer). El desayuno despierta la mañana y un documental, mientras las galletas se disuelven, me aflora las lágrimas y la convicción de que cada día soy más humana y más animalista. Un toro, de mirada noble (como un gatito tranquilo), descansaba en el campo ajeno al momento de después. Yo estuve también un día ahí, frente a ellos, tan cerca y tan sin miedo. No embisten si no les atacas. Te miran como diciendo ¿y estos quién son y a qué vienen? Con esos ojos de una nobleza que emociona y siguen su camino. Luego viene la barbarie. Incluso el tiro de gracia (como en el documental de hoy), armas guardadas bajo llave para rematar la faena. Matar, siempre… Como sea, a quién sea, donde sea, por lo que sea. Justificado hasta límites que asquean. Ya es un camión camicace. Ya ráfagas que acallan la música y la vida. Ya inmolaciones que vuelan sueños. Ya políticas que destruyen sensateces… Matar, qué manía, con lo poco que dura la Vida y lo segura que todos tenemos la Muerte… Qué impaciencia la del ser humano. Que despropósito lo que vivimos… Ya ni soñar sirve si al despertar nos encontramos que no somos dueños de lo que somos, porque siempre hay alguien, sobre todo in-humano, que se encarga de que tengamos pesadillas.

Yo, cada día soy más gata.