jueves, 25 de octubre de 2012

Qué será de España, qué será...

 
 
Que nací en España no es sino la consecuencia de no darle tiempo a mi madre a parirme en Tolouse (Francia). Por esas cosas del destino y buena familia, vi la luz primera en tierra de navajas y queso con denominación de origen, de lo que me congratulo, pese a lo que pueda pesar estar en un sitio y no en otro. Aunque siempre se dice aquello de que uno no es de donde nace sino de donde pace...

La Mancha, lejos de ser mera tierra de Quijotes, Sanchos y Dulcineas, siembra a la gramática para recolectar modismos y nos embebe en el interés por la cultura, las tradiciones, los cultos... entre otras hierbas que no son matojos y que, como en toda nuestra piel de toro, se curten historias para aderezar vidas y costumbres sazonadas de todo tipo de sabores y sinsabores.

El caso es, que de un tiempo a esta parte, a mí me gustaría vivir aunque fuera entre pingüinos. Claro, que números a la lotería juego para que me toque no acabar mis días donde comencé; sino, como interesa a todo cuerpo, acomodarse dónde y cómo mejor convenga y entretenga. Antes o después seguro que me iré a América; porque hacerlas ya no sé si llegaré con re-años suficientes para seguir bregando...Más bien, me retiraré a descansar a la bartola por esas playas paradisiacas o, mejor aún, buscaré por si queda sin mancillar alguna reserva india porque, en definitiva, siempre me cautivaron sus tribus. De ahí por qué yo haga bastante el indio...

Claro, que mientras eso se hace posible, y dado a que aún tengo mucho por hacer en esta España nuestra camisa blanca de la des-esperanza, me entretengo ente palabras para poner letras a los pensamientos. Es una debilidad, pero que lejos de hacerme débil, me produce cada vez más habilidad para maúllar lo que sucede bajo los tejados.

Que no es oro todo lo que reluce, basta con ver cómo la plata está de moda. Y que España no va bien, es tan evidente como se ve en las caras de los derrotados y en las intenciones de los vencedores, pero siempre llena, ora de puños y rosas, ora de gaviotas de mar azulado, ora hoces y martillos desterrados, ora etas camufladas...Ora reyes del mambo...Total, todo un abanico de posibilidades tantas veces imposibles de soportar...

Siempre fuimos España y Olé de palmas y taconeo. Han habido momentos en que ha dado gusto y orgullo, hasta gay, y para muchos la posibilidad de sentirse Tierra y Agua de Norte a Sur pasando por el Este y el no tan lejano Oeste. Pero, será por eso de que los tiempos atrasan que es una barbaridad, que nos vamos sumiendo en la arena movediza de los nacionalismos, capitalismos, borreguismos, y consumismos...Y paro para no seguir con los maullidos.

Los telediarios ahora sólo reflejan la parte que reflejada quieren dejar. Yo no tengo más partido que el corazón partío ante las tonterías, las injusticias, los desajustes y lo gordos que me caen todos los políticos sin excepción que nos des-gobiernan re-partiendo a España como tarta partida.
Es evidente que el país ya no es lo que era. No sé si volverá a ser como antes, -porque hay un antes que ni falta que hace que siga siendo...

Pero de esas aguas, estos lodos...

Y España dentro de poco será otra cosa, pero España, es muy probable que no...

Se está creando un mapa nuevo, un clima diferente, un pensamiento olvidado y una razón de ser, descerebrada...

¿O no?...