viernes, 27 de abril de 2012

MAULLANDO A LA NOCHE.



Crónica del día. Si lloras, es que aún tienes ojos.

La ciudad se cubre de luces apagadas y, bajo las farolas, los gatos han silenciado las calles.

Silencio. Es hora de dormir.

Cuando los pájaros rompan el aire, aquí estaré, esperando que, bajo el sol,
  el día brille de nuevo.

Porque no importa si llueve y las nubes se visten de noche.

Siempre hay un motivo para seguir.

Maullándole a la vida.


Gata Literata.