lunes, 16 de abril de 2012

VERGÜENZA REAL.


Crónica del día: Matar la vida por puro placer sin escatimar diversión ni costes. Real y verdadera vergüenza.

A estas alturas del dislate, parece que a demasiados ciudadanos les importa más  lo rápido que se recupera el Rey de España de su caída que lo ha puesto en evidencia, (quién la hace, la paga)  que del elefante caído a tiro de Monarca.

Se me ponen los pelos como escarpias, al comprobar, una vez más, como lo que no tiene justificación  se justifica en demasiadas voces, por mor de un respeto a quién, pese al linaje y enjundia real, no respeta la más elemental norma de comportamiento, ni por supuesto la vida, por muy animal que esta sea, y se le quita por el mero capricho que supone, como poco, un dispendio de 40.000 € por pieza cazada y que, salga o no cara al País, poco importa si quién se entretiene es el rey del pueblo ¿O tendría que decir del Mambo?

España se muere de crisis y desavenencias y el rey de “todos” los españoles, se divierte en un viaje de placer que podríamos considerar clandestino, para meterle un tiro en la cabeza a un inofensivo elefante en su propia casa.

De nuevo debo sacar a Lord Byron a colación cuando decía que “Cuando más conozco al hombre, más quiero a mi perro”

Vergüenza  me da y mucha, que demasiados tengamos que tragarnos sin poder digerir,  y con cuidado de exponer las  ideas, (no vaya a ser que nos demanden por injurias a la Corona) a una Monarquía por imperativo legal que es, como poco, para llorar. Los últimos acontecimientos Reales, están poniendo en el ojo de mira a una familia que debería dar gracias a su suerte por estar asentada en un país viviendo a cuerpo de rey, cuando la realidad debería ser la de cualquier hijo de vecino. Si trabajas, vives, si no, te embargo el chalé. Pero los palacios tienen patente de corso para acoger a residentes a los que, hagan lo que hagan, debe tenérseles  devoción y respeto, además de seguir pagándoles, con cargo a las arcas públicas, sus despropósitos. Mientras cinco millones de parados lloran su tristeza en España, sin conmover a la realeza.

La Justicia debería ser igual para todos. Un Rey se debe a su pueblo que es quién lo mantiene entre el lujo y la comodidad. Pero, sobre todo, debe demostrar respeto a la vida, la humana y la animal y no ir segándola por puro entretenimiento y despendole.

Si el elefante hubiera atacado a un humano, quizá hubiera sido por justicia. El elefante no perdona, y matar a tu madre, es motivo suficiente para que cualquiera, incluidos los paquidermos,  te den a tomar de tu propia medicina. Lástima que las armas de fuego sean tan rápidas. Más que la rabia de un elefante herido.


Gata Literata.