martes, 31 de julio de 2012

CINE DE BARRIO.





Crónica del día: Sin iva, con palomitas de maiz, butacas con almohadones...Y, algún taco "de comer" mexicano. El cine en la Ciudad Gática, no cobra entrada.

Recuerdo el Cine Avenida. El de invierno y el de verano, en sus últimos años de abandono porque los Video-Clubs le habían quitado su  magia. Creíamos que ver el cine en casa sería una ventaja alquilando una película y tumbados en el sofá. Que las palomitas de microondas sabrían igual que los garbanzos torraos y el polo de limón de la entrada. Que ya no era necesario pagar para los besos en la última fila. Y que el gallinero, era algo más que el refugio temprano de los pollos de corral.

Pero el tiempo pone a cada cosa en su sitio y el Cine ha vuelo a recuperar su embrujo.

Pero, siempre hay un pero...

Aunque a malos tiempos; Cine de Barrio en el salón de casa a pantalla llena y pared pintada. Sin iva. Sin acomodador, aunque acomodados. Y, para el beso de la última fila, siempre podemos echar las cortinas...

Siguen las palomitas de maíz.

Continúa el mundo mágico.

La Ciudad Gática te invita al Cine donde siempre hay un gato que se acomodará a tu lado en la butaca.










sábado, 28 de julio de 2012

ATRAPADOS.


Crónica del día: Crónica de una muerte anunciada...¿del euro?...O podrá recuperar la salud, allá por el año tropecientos (d.C)
No sé si la rarezas son palabras vestidas de miedo en la noche oscura de mañanas cargadas de dudas. Si la incomunicación nos llega como huésped inesperado y se instala en la incontinencia de verbos de lenguas incontrolables y razones perdidas. Pero, por si acaso lo que pasa tras el ocaso, fuera más fácil de concretar; yo, le doy a las zarpas, para afilarme las uñas. Casi oigo las malas noticias, para no hacerle daño a las orejas; y me preparo para comenzar a trabajar el lunes, que, si no nos recortan el calendario, siempre llegará después del domingo que dedicamos para descansar del sábado que cierra el viernes de dolores y otras hierbas que no son matojos; que, por si fuera poco, es el día que usurpó su jerarquía al jueves que siempre está en medio, sobre todo, porque no hay miércoles que no llegue para hacerse notar, y quitarle su importancia al martes con sus mártires, que recogen los comienzos de esos lunes que, a poco que se descuidan, siempre vuelven a empezar calentándonos la cabeza con el consumismo de siempre, para llegar otra vez al domingo de fiesta de guardar…¿O eso era antes?
No hay que darle más vueltas; estamos con los pelos afilados, y las uñas como escarpias… ¿O es al revés?
Sea como fuere, el caso es que ya nada es lo que parece. Ni sé si es sábado o domingo; porque me levanté ayer, he llegado a hoy, todavía no dormí la noche y ya amanece, que no es poco...Y, en resumidas cuentas, estoy, estás, están, estamos…ATRAPADOS, o, lo que es lo mismo, jo-di-dos y sin gusto, porque la prima de toda la vida, ahora ya no es hija de nuestra tía, sino de un tal RIESGO que se empeña en meterla en nuestra casa, sentarla a nuestra mesa y comprarle un traje a nuestra costa, para  no variar…Y la culpa dicen que la tiene una tal Merkel con nombre de Ángela, y sin alas, que nos quiere hacerlas pasar peor que con los pepinos…
Total; que si no cuelga que arrastre; y a otro chucho con ese hueso…Que a mi me gustan las caballas con tomate.
Moraleja: Si asomas la cabeza por la puerta y te cae una teja en la cabeza; que lo sepas: La culpa la tiene estar ATRAPADOS. Por todos los que nos atrapan aunque sean de Alemania. Lengua de Trapo o las Niñas del Resplandor, que no dejan que nos dé el sol en la cara ¿O era al revés?, sino por el miedo que nos dejan oculto tras el sol de una vida cara, por la cara…de algunos.
Uuuhhh¡¡¡ ¿O era Miiiiauuuu?...

Y me repito, lo sé; pero es que comer sardinas, es lo que tiene...

Gata Literata.






lunes, 23 de julio de 2012

PELEA EN LA GATERA.



Crónica del día:  Cada una en su casa y Bastet en la de todos.
Hace calor, el sol cae sobre la piel que arde bajo su abrazo. El agua de la piscina –no apta para mayores- recibe al cuerpo despertado de la noche; todo junto a la melodía de las chicharras y el movimiento silencioso de la sombra favorable de los pinos.
La sanidad sufre de recortes, pero Clarita ha sido socorrida en una improvisada sala casera de curas, de una herida de guerra en una lucha con la gata Venus.  Jorgete, como gato nuevo entre las garras afiladas de las hembras, se ha equivocado en un querer unir la raza desoyendo a la sangre; pero ellas no quisieron  conocerse ni reconocerse. Venus, con sus doce años gatunos de hija única, nunca vio con buenos ojos el caminar errático de los gatos callejeros en búsqueda continua. Las fauces, siempre abiertas frente a la ventana en un grito felino de ¡¡por aquí no pases¡¡...Ha sido siempre la reina del hogar en una casa demasiado grande para su pequeño corazón; que no admite usurpación de amor ni intromisión en su territorio.
Clara, fue encontrada callejeando la Navidad que aún no hacía imaginar una próxima  de luto por el turrón perdido, y el pavo sin reclamo; cuando el desgobierno aún no nos amenazaba de sequía de sidra fresca, ni la condena al frío aderezado con abrazos para ahorrar en electricidad; -que, bien mirado, apretujarse puede traer más unión que los euros perdidos para la salvación de los cuerpos. Pero, volviendo a lo que vine, porque me pierdo en la crónica de calle y  ánimos socavados, digo que: Clarita vive fuera de los dominios de Venus, en el salón destinado al cine de barrio y las comidas de hermandad, junto al fresco de la piedra adornada de cerro, y Venus, como la reina del Mambo en toda la parte destinada a la vida gatuna de humanos y otros guisos. Yo, sabía que el acercamiento nunca sería posible: que la raza no da para la unión y que la sangre ni siquiera se llama porque no hay correspondencia en las venas. Pero el gato Jorgete, se empeñaba en hacer la prueba desoyendo a la razón de la experiencia gática; y juntó a las dos mininas. Bigotes para qué os quiero; se armó un dos de mayo en julio y con sofocos. Pelos de gata volando como alitas de ángel por el sofá magullado. Arañazos y mordiscos por igual que dejaron a Venus la oreja labrada a punto de cruceta y, Clarita, -que aún cojea- mordida en sus hermosas y orondas almohadillas por las fauces de una gata que defendía su sitio como leona amamantando a sus cachorros.
Para todo en la vida hay que tener afinidad. Y si no, no valen gaitas ni componendas. Quién no está destinado a encontrarse; no lo hará así caigan del cielo lazos cuan maná. Y, quién tiene que convivir bajo el mismo techo, no habrá tejado que se desplome. Lo que viene a decir algo así como que hay que darle pábulo a la ley de causa y efecto, o que causalmente pasaba por allí, te vi y entré hasta que me echaste…Más o menos.
Jorgete no se esperaba tal pelea gatuna entre alfombras pisadas. Como buen guerrero pacifista cree en la unidad y en la convivencia de los seres que se mueven sobre la Tierra o bajo los aleros. Pero los gatos saben marcar muy bien su territorio. Y no tienen que dejar simplemente su pipí por las esquinas. Con no admitir a otr@ en sus dominios, asunto resuelto.
Y así sigue el censo gático de esta casa. Re-partiendo el tiempo, el espacio y los afectos cada uno por su sitio; para que nadie se quede fuera aunque todos estemos dentro.

Vivir para maullar...

lunes, 16 de julio de 2012

VACACIONES GATUNAS.


Crónica del día: Unos días de vacaciones para soltar amarras.

No todo es crisis ni cabreo: El mundo gira y con él nos movemos y, entre vuelta y vuelta, danzaremos al son del sol para tostarnos sin quemarnos; que para eso está el curro...

Maúllamos los gatos que volveremos  pronto para dejar sonrisas frescas de crónica y pueblo. Tan rápido como se abanican de pestañas las miradas felinas.

Miauuuu....Y dejamos algo de GatiJazz de la Ciudad Gática, para mis gatilectores...

Lamidos frescos...




sábado, 14 de julio de 2012

PAGAR LA JUERGA SIN IR A LA FIESTA.

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...NO POLÍTICOS QUE NOS RECORTEN HASTA EL BIGOTE...

Crónica del Día: Corren tiempos difíciles, tanto que estamos rebasando el límite de lo medianamente soportable ante una injusticia distributiva que nos obliga a mirar atrás.

Me sorprendo escuchando el mismo parecer una y otra vez en gente de a pie que va parada, amas de casa, pensionistas, jóvenes sin futuro laboral, currantes con la duda de las venideras deudas como Espada de Damocles, y a periodistas de alta pluma, llamando a Rajoy y sus medidas contra la crisis -de quién la tiene- “franco”, entrecomillado para que, cada quién, le de la lectura que más le acomode a su realidad.
La madrugada que hizo mi crónica titulada “¿y Franco que opina de esto? me pilló sin querer en un retorno al pasado desde el recuerdo de una adolescencia que fue de una dictadura a una transición democrática, con paupérrimas economías, pero con la ilusión alta como la cabeza que nos acostumbraron a alzar al sol de camisas remendadas, que ni siquiera quemaba como ahora; pero tras el cual se vislumbraba un camino hacia la esperanza  tan esperada entre los restos de un naufragio silencioso y oscuro para demasiadas personas, aunque otras vivieran como dioses de un Olimpo inventado.
No creo que duelan tanto los euros que nos quitan  -que también- para pagar la juerga de una fiesta a la que no hemos asistido, como el rasero aplicado sin parangón ante una injusticia distributiva donde no se trata por igual al ladrón, al político, al trepa, al duque de bragueta, ni al funcionario; donde, por pocas luces que las entendederas enciendan, se llega a la conclusión que siempre los mismos, y demostrado queda, somos los peones de una partida organizada para que las ganancias en río revuelto, sigan siendo de pescadores de víctimas inocentes, en este despropósito gubernamental de recortes salariales y subida de la cuesta de la vida, que, poco a poco, deja patente la república bananera de un mundo habitado mayoritariamente por ladrones de guante blanco y dedos ensortijados de monedas.
Duele no poder mirar hacia adelante y tener que girar la vista atrás. Hacia un tiempo de imposición y desorden oculto donde la mordaza era el salario mejor cobrado. Y ahora, no es que no podamos hablar aunque de nada sirva, sino que debemos gritar ante oídos sordos; porque, en definitiva, alguien tiene que pagar los platos rotos, y mejor no tocar a los sinvergüenzas evadidos en paraísos fiscales, ni a los apoltronados per sécula seculorum en el trono de la irresponsabilidad bien pagada, auténticos responsables del descalabro económico en el que nos encontramos, de todos los llegados a más aunque vinieran de menos, que no renuncian a los asesores que los aconsejan barriendo para casa, ni a todos sus cargos públicos remunerados y prebendas de un poder que nunca se les facilitaría si fueran funcionarios, por ejemplo…
Estoy harta, y mucho, de ver y oír demasiadas barbaridades bajo los tejados de hipotecados habitáculos; aunque deba reconocer que los gatos no debieron comer tan a menudo caviar ni salmón de Noruega; a lo que demasiados se acostumbraron aunque no hubiera para pan; y ahora puede que haya que volver a las tortas de harina y seguir midiendo la economía de supermercado de la Unión Europea, donde no llenar el carro con 100 € equivalen a los 30 de no hace tanto, que se quedaba a rebosar.
La injusticia distributiva sigue el curso de la España de ayer que llevaba tatuada en la frente la diferencia de una sociedad de pobres y ricos. Del que puede hablar, y al que se le cierra la boca porque no le cabe el asombro; en una democracia que ha perdido su esencia, porque al pueblo se le merma su soberanía popular por tanto partido político que no cumple con los preceptos de la Carta Magna en ese espíritu de participación democrática, donde el pueblo ejerza su soberanía con sentido común, y no pasando la guadaña para segar por igual la mies que la cizaña.
Duele que los i-rresponsables políticos no sepan que pasa realmente en los pueblos de España, ni cual es el salario de demasiados españoles que no llega ni siquiera a mileurista; que no tengan en cuenta que no es lo mismo llamar, que salir a abrir la puerta de la corresponsabilidad; que no se puede tratar por igual a tantos desiguales, Que…
Me quejo, simplemente me quejo, aunque mi gatera esté llena de almohadones y coma en bol limpio: Pero como no hay libertad sin ira, me lleno de rabia y cuento lo que siento y pienso para no caer en la neblina del continuo invierno que me impida ver el sol de primavera y notar el calor de la lucha; para no ser tratada como borrego cuando soy gata libre desde que arañé las primeras briznas de vida. Una gata cuyo reino no es de este mundo; porque me siento extra terrestre demasiadas veces como para conformarme con un trozo de tierra desgobernado y árido; y donde el día a día se hace difícil entre tanto muerto de aburrimiento y necesidad; mientras la otra parte del planeta se pudre viviendo tan ricamente como si nunca fueran a morirse.
Maúllo y maúllo, desde esta Ciudad de los Gatos para no ser partícipe de otorgar ante el silencio. Para que se oiga el chasquido de la Lengua de Gata más allá del reducto de mi gatera. Para que, de una vez, despertemos a la realidad de que no se puede seguir apoyando a tanto lengua suelta que prometen oro en época electoral, engañando a los que ansían poder comer sin iva inflado, y luego se tragan sus promesas como el faquir se traga el fuego sin quemarse.
Si en época de elecciones, los electos se tuvieran que ir a su casa con el rabo entre las piernas, otro gallo cantaría; porque en resumidas cuentas, una vez aupados a las poltronas por nuestra  culpa, grandísima culpa, luego nos dan con el iva en las narices y recortes salariales una y otra vez; amén de servirles de cabeza de turco en unas vendetas sin precedentes como excusa de recuperación de su despilfarro.  No me sirve que los políticos de altas nóminas y prevendas dejen de cobrar la extra de Navidad como "ejemplo y solidaridad", porque no sirven ejemplos cuando no es lo mismo recortar una extra a un mileurista que a un milloneurista...
No, no hay justicia distributiva, y por eso deberíamos dejar de ser el apoyo para subir a los escaños a tanto trepa; sea rojo, azul o  negro, como la economía...Algo tendríamos que hacer los agredidos, que somos legión, contra las medidas improcedentes adoptadas por quienes libremente deciden  sobre nuestra paupérrima economía, y tienen la sartén por el mango y la billetera llena. Pero no basta con salir a la calle un día y pagarles la huelga y el descontento; sino que deberíamos hacerles saber de una vez por todas quién hace realmente que una administración, una sanidad, una educación funcione, y que, para determinados viajes, no nos hacen falta alforjas...

Bájense los señores del gobierno sus sueldos inflados y entonces podrán tener la moral suficiente para rebajarnos los nuestros, por enésima vez.
Gata Literata.

miércoles, 11 de julio de 2012

¿Y Franco qué opina de esto?...


Crónica del día: Cuando creemos que las cosas están mal siempre pueden estar peor: El gobierno atraca de nuevo.

Si hace unos años nos reíamos con las ocurrencias de un Castellano Manchego de Majaelrayo cuando lo sorprendieron en su pueblo de cabras y felicidad ignorante, con aquél todoterreno que llegaba donde no llegaba nadie, y se hacía preguntas sobre la sociedad de monte bajo -y  publicito  la marca del Montero de entonces, por si los de la Mitsubitsi  se da una vuelta por la Ciudad Gática y me pagan la publicidad, que, a  estas alturas de la bajeza -y vuelvo con los sueldos funcionariales- nos está dejando el Partido Patraña, como un colador de recuelo de malta y leche en polvo.
Claro, que según se dice, se comenta y se rumorea a bombo sin platillo, de todo esto tiene la culpa el Partido de los Socialistos, que creo pasarán a llamarse a partir de ahora, porque socia-lista puede que no hubiera ninguna  en las filas para que no nos hicieran pasar por tontos, en los tiempos en que había para todo hasta para lo que no había. Total; que entre unos y otros, la casa sin barrer, como diría mi abuela que, a su gramática parda, era más lista que cualquier socia que se precie y, si hubiera más mujeres listas en los partidos, otro gallo nos cantaría a los que ya no sabemos donde meternos para que no nos metan mano… en la cartera.
Recuerdo una frase un poco más nueva que el cuplé, con la que los jóvenes con búsqueda de futuro –recordemos que ahora todo es presente- aprendimos a escribir a máquina con un método donde una frase decía…””Exhíbanse politiquillos zafios emponzoñados de wisquy”” Aquello, pudo parecernos entonces que era faltarle el respeto a los que, a dedo de imposición franquista nos ponían al servicio para que España fuera Una, Grande y Libre; y donde la cartilla de racionamiento, aunque poco diera para razonar con la sesera suficiente para que el país, -que diría Forges- no se quedara en la estacada al intentar irnos todos a hacer las alemanias o las francias para  paliar el  hambre y la desazón...
La marcha negra de mineros desmineralizados sigue a Madrid. Un Juez de Toledo obliga al Sescam a abrir la planta 4ª del hospital, cerrada al parecer para ahorrar en aire acondicionado, hacinando a los enfermos en los pasillos. La paga extra puede que de dos años nos la birlarán a los funcionarios para pagar el sueldo a los políticos. Los políticos no tienen vergüenza y no se recortan el sueldo para pagar a los funcionarios. La subida masiva supone más iva.  A los etarras hay que indemnizarlos por aplicarles la doctrina Parot, en vez de la justicia doctrinal. En…¡¡miaiiiauuuu¡¡¡, veo el reloj y son las tantas y no sé si me alcanzará la madrugada para el sosiego…
Decido darle un beso al gato Jorgete que disfruta como un gato “panzarriba” entre los pinos sin piñones y de ardilla ausente…y yo, yo tengo que cortar ya porque no quiero saber que los  Dolores de Cospedal siguen en pleno verano de sustos y descalabros y me van a salir en la sopa los pelos que me arranque…
Si Franco levantara la cabeza –roguemos al rey que no- sería indignante saber qué opina de que España vuelva a ser aquél intento de Una, Grande y Libre…
A golpe de estado, claro...

Gata Literata.

 




miércoles, 4 de julio de 2012

GATIFAMOSOS


Crónica del día. Mientras dejo hervir unos calabacines con patata y un trozo de queso roquefort, aderezado con pimienta negra y unas hojas de laurel, más el cariño aferrado a la cuchara macerada de ajos;  y Clarita merodea maullando mimosa y terca, para que le deje salir a darse una vuelta con su amigo nuevo, un gato romano que, de momento, parece dominar el gaterío de esta zona, buceo en el mágico mundo internaútico para buscar  hoy entre la cosecha de otros; sobre todo, porque ando en otros menesterosos  aderezos caseros y he puesto las crónicas personales bajo sospecha: Pero volveré a la carga cuando el tiempo me deje tiempo para lo que barrunto bajo los tejados.

Bohemio Mundi es quién me ha dado para hoy cosas de ayer sobre los famosos que pusieron un gato en sus vidas; más que nada, para que no fueran perras...


-La reina Victoria de Inglaterra sentía pasión por los gatos. Su favorita, una gata persa, llamada White Heather, sobrevivió a la muerte de la soberana, y vivió en el palacio de Buckingham hasta bien entrado el reinado de Eduardo VII.
-Una de las preocupaciones principales de Winston Churchill era poner a salvo a su gato, un castaño de nombre Jock, durante los ataques aéreos. Su afecto por el animal era tal, que éste se hallaba presente junto con su amo en las reuniones del consejo de guerra.
-La emperatriz Zoe, esposa de Constantino Monaco, hacía comer a su gato junto a ella en un suntuoso plato de oro.
-El cardenal Richelieu vivía con catorce gatos, uno de los cuales, negro como el carbón, se llamaba Lucifer. Otro de ellos, Gaceta, tenía la costumbre de orinar sobre los invitados que le desagradaban. Píramo y Tisbe se convirtieron en una pareja inseparable que siempre dormía con las patitas entrelazadas. Otros felinos que tuvo este personaje fueron Serpolet, Sumiso, Ludovico el Cruel (que debía su nombre a que cazaba a sus presas, sobre todo ratones, de forma particularmente violenta) y Peluquín, llamado así porque se dice que nació sobre la peluca de uno de los amigos del cardenal. Los gatos de Richelieu eran reverenciados hasta por el rey de Francia.
-En el número 10 de Downing Street, residencia del Primer Ministro británico, la presencia de gatos no es noticia. Cuando Harold Wilson ocupó el cargo de Primer Ministro y su gato Nemo se convirtió en miembro de su gabinete, se le preguntó al embajador italiano en el Reino Unido qué le gustaría ser si volviera a nacer. Éste, con una sonrisa, contestó: “Me gustaría ser gato en Londres”.
-Socks, el gato más famoso de la Casa Blanca, recibió durante el mandato presidencial de Bill Clinton más de 100.000 cartas de fans al año, que eran puntualmente contestadas por un equipo de voluntarios acompañando como firma la huella impresa de un gato.
-A la muerte de Tom Kitten, el gato de John Fitzgerald Kennedy, se publicó una nota necrológica en un diario de Washington en la que se leía: “Contrariamente a los humanos en su posición, Kitten no escribió sus memorias ni buscó sacar provecho de su estancia en la Casa Blanca”.
-El famoso novelista inglés Charles Dickens (1812-1870) no salía de su asombro cuando su “gato” William parió una numerosa camada, viéndose obligado a rebautizar a su felino con el nombre de Wilhelmina.
-El general y político francés Charles de Gaulle sentía una especial antipatía con los periodistas, a los que trataba con displicencia, mostrándose sin embargo tierno y juguetón con su gato Gris-Gris.
-Florence Nightingale (1820-1910), considerada la madre de la enfermería moderna, estuvo en la Guerra de Crimea acompañada por sus gatos, entre ellos Bismarck, Gladstone, Disraeli y Houri, una angora turca que le fue regalada por un soldado de ese país.
-El compositor nacionalista ruso Alexander Borodin (1833-1877), autor de la famosa ópera “El Príncipe Igor”, tuvo al menos dos gatos, cuyos nombres eran Dlinyenki y Pescador. El gato del compositor napolitano Domenico Scarlatti (1685-1757) fue la fuente de inspiración de su obra “La fuga del gato”.
-La reina egipcia Cleopatra (70 a.C.-30a-C.) sentía auténtica adoración por su gata, Charmaine.
-El profeta Mahoma tuvo a lo largo de su vida muchos gatos, pero su favorito sin duda era Muezza. Cuenta la leyenda que en una ocasión en que dormía sobre la manga de la túnica del profeta, éste prefirió arrancar la pieza de tela y levantarse sin ella, antes que molestar a su adorado gato.
-El emperador japonés Ichijo confinó a prisión al dueño de un perro que había perseguido a su gata Myobu No Omoto, por considerar que el honor de ésta había quedado irreparablemente mancillado.
-Abraham Lincoln asignó a Tabby, su gato rayado, la tarea de convertirse en ayo particular de su hijo Tad.
-Se dice que el presidente estadounidense Theodore Roosevelt (1858-1919) conversaba a menudo con sus gatos Tom y Zapatillas sobre el Canal de Panamá.
-Cuando Tiger, el gato vagabundo adoptado por el presidente estadounidense John Calvin Coolidge (1872-1933) se perdió, el político, que solía caminar por la Casa Blanca con el gato alrededor del cuello a modo de bufanda, compareció ante los medios ofreciendo una recompensa a quien pudiera aportar pistas sobre su paradero.
-El misionero francés Albert Schweitzer (1875-1965) llevó consigo a su gata Suzi a Africa, donde fue adorada como una diosa por los nativos...

Otro día más y si es posible, mejor...



A LAS GATAS LOLA Y MARMOPI.



 
Crónica del día:  Dedicado a las gatas lectoras, Lola y Marmopi, porque de las gatas es el reino de lengua bilingüe...

Le chat

Viens, mon beau chat, sur mon coeur amoureux;
Retiens les griffes de ta patte,
Et laisse-moi plonger dans tes beaux yeux,
Mêlés de métal et d'agate.

Lorsque mes doigts caressent à loisir
Ta tête et ton dos élastique,
Et que ma main s'enivre du plaisir
De palper ton corps électrique,

Je vois ma femme en esprit. Son regard,
Comme le tien, aimable bête,
Profond et froid, coupe et fend comme un dard,

Et, des pieds jusques à la tête,
Un air subtil, un dangereux parfum
Nagent autour de son corps brun.


 El gato

Échate, hermoso gato, sobre mi corazón enamorado;
guarda las garras,
y déjame atisbar entre tus ojos
mixturas de metal y ágata.

Cuando mis dedos acarician lento
tu cabecita y tu dorso elástico,
cuando mi mano se embriaga de placer, palpando
tu cuerpo eléctrico,

una mujer regresa hacia mi espíritu. Y mira
tal como tú, amable bicho,
profunda y fría, filosa e hiriente como saeta.

Y en torno nadan, circunscribiendo
su cuerpo bruno, de pie a cabeza,
un sutil aire y los perfumes amenazantes.

Charles Baudelaire para la Ciudad Gática y su lengua.